LOS SEÑORES DE LAS FINANZAS (DE LIAQUAT AHAMED).


Este libro escrito en 2010 por el autor Liaquat Ahamed trata principalmente sobre la crisis de 1929 desde la perspectiva de los banqueros centrales de Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania, que eran las grandes potencias mundiales del momento.           


Estos banqueros eran Benjamin Strong, presidente del Banco de la Reserva Federal de Nueva York entre 1914 y 1928;  Montagu Norman era el gobernador del Banco de Inglaterra entre 1920 y 1944; Hjalmar Schacht fue el presidente del Reichsbank alemán entre 1923 y 1930; y Émile Moreau, presidente de la Banque de France entre 1926 y 1930.              

El libro explica cómo el mundo se hundió en el fracaso debido al concepto erróneo que existía de la macroeconomía. Más adelante, dicho concepto cambiaría gracias a Keynes que comenzó a fijar las bases de otra política macroeconómica.

Además de hacer como una pequeña biografía de todos los protagonistas, la historia comienza antes de la Primera Guerra Mundial, reflejando de algún modo los desastres económicos de la Guerra y cómo afectaron de forma muy negativa la economía mundial las deudas externas de los Estados contendientes y las indemnizaciones que tuvo que pagar Alemania.  

También se explica en él de una forma muy clara los conceptos del inmovilismo y del patrón oro, así como todos los detalles de la economía del periodo de entreguerras. 

En el libro, se muestran los perfiles biográficos de cada uno de los personajes principales, con mucho detalle de la personalidad de cada uno de ellos y de las decisiones que adoptaron. Se muestra el perfil claramente aristocrático de Hjalmar Schacht, la cantidad de ataques nerviosos que sufría Montagu Norman, de la complicada vida personal que llevaba Benjamin Strong, de las confusas relaciones comerciales y financieras de Émile Moreau, así también como la fortuna acumulada por Keynes jugando a la bolsa. Destaca también la estrecha amistad que mantenían Norman y Schacht.

En los primeros capítulos, Liaquat Ahamed explica la época en la que el libre comercio internacional y los avances tecnológicos creó una época de bonanza. Más adelante, Liaquat describe las negociaciones que se produjeron para fijar la indemnización de guerra de Alemania, que se estimaron en 100.000 y rebajaron a 12.000 millones de dólares. 

Conforme pasan los acontecimientos, se explica cómo se produjo la hiperinflación en la República de Weimar de Alemania tras la devaluación del marco, donde la gente cobraba varios billones de marcos y el director del Banco Central continuaba la emisión de billetes porque así se lo pedían los gobernantes, lo que hacía aumentar aún más la hiperinflación.                                                                                    

El autor explica que Estados Unidos reclamó las deudas a los aliados, lo que generó malestar entre los europeos. Sólo Inglaterra debía 5.000 millones, aunque los demás debían a Londres 11.000 millones. Keynes tuvo un plan que consistía en que Estados Unidos prestaría dinero a Alemania para que pagase a los aliados y estos a Estados Unidos, pero finalmente el plan fue rechazado. 

Tras los relatos de muchos acontecimientos importantes de la historia, en el libro se van reflejando las preocupaciones que existían sobre 1926. La burbuja bursátil de Estados Unidos, los demasiados préstamos extranjeros a Alemania y un patrón oro que cada vez era menos funcional.                     

Después se plantea la burbuja de Wall Street. Washington empezó a dar la alarma contra la burbuja y el Fed recibió el encargo de desinflar la burbuja sin disminuir la economía. El problema se extendió a los bancos centrales europeos porque Nueva York absorbía el capital extranjero.

Liaquat ve cuatro causas de la Gran Depresión: las indemnizaciones de guerra dañaron mucho la economía mundial, la aspiración de los banqueros centrales de volver al patrón oro solo sirvió para regular la moneda en Estados Unidos, donde se disparó la burbuja bursátil.

Al finalizar la lectura, he llegado a varias conclusiones. Quizá la más importante es una que nos transporta de algún modo al presente… Creo que la Gran Depresión fue provocada principalmente por una ausencia de capacidad decisiva, que faltaba autoridad y una buena comprensión de cómo funcionaba la economía. A lo largo del camino que condujo a la Gran Depresión y durante el tiempo que ésta se prolongó, nadie luchó más que Keynes por entender las reglas del juego.

Otra conclusión es la obsesión que estos hombres mantuvieron casi desde la arrogancia por acabar con la inflación, lo que llevó al mundo a un abismo financiero que más tarde provocó numerosos problemas a las grandes potencias mundiales.

De esta manera, al leer el libro el autor nos demuestra la importancia que tienen las decisiones de los principales responsables de la economía mundial en la vida de todos. 




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