LOS SEÑORES DE LAS FINANZAS (DE LIAQUAT AHAMED).
Este libro escrito en 2010 por el autor Liaquat Ahamed trata principalmente sobre la crisis de 1929 desde la perspectiva de los banqueros centrales de Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania, que eran las grandes potencias mundiales del momento.
El
libro explica cómo el mundo se hundió en el fracaso debido al concepto erróneo
que existía de la macroeconomía. Más adelante, dicho concepto cambiaría gracias
a Keynes que comenzó a fijar las bases de otra política macroeconómica.
Además
de hacer como una pequeña biografía de todos los protagonistas, la historia
comienza antes de la Primera Guerra Mundial, reflejando de algún modo los
desastres económicos de la Guerra y cómo afectaron de forma muy negativa la
economía mundial las deudas externas de los Estados contendientes y las
indemnizaciones que tuvo que pagar Alemania.
También
se explica en él de una forma muy clara los conceptos del inmovilismo y del
patrón oro, así como todos los detalles de la economía del periodo de
entreguerras.
En
el libro, se muestran los perfiles biográficos de cada uno de los personajes
principales, con mucho detalle de la personalidad de cada uno de ellos y de las
decisiones que adoptaron. Se muestra el perfil claramente aristocrático de
Hjalmar Schacht, la cantidad de ataques nerviosos que sufría Montagu Norman, de
la complicada vida personal que llevaba Benjamin Strong, de las confusas
relaciones comerciales y financieras de Émile Moreau, así también como la
fortuna acumulada por Keynes jugando a la bolsa. Destaca también la estrecha
amistad que mantenían Norman y Schacht.
En
los primeros capítulos, Liaquat Ahamed explica la época en la que el libre
comercio internacional y los avances tecnológicos creó una época de
bonanza. Más adelante, Liaquat describe las negociaciones que se
produjeron para fijar la indemnización de guerra de Alemania, que se estimaron
en 100.000 y rebajaron a 12.000 millones de dólares.
Conforme pasan los acontecimientos, se explica cómo se
produjo la hiperinflación en la República de Weimar de Alemania tras la devaluación
del marco, donde la gente cobraba varios billones de marcos y el director
del Banco Central continuaba la emisión de billetes porque así se lo pedían los
gobernantes, lo que hacía aumentar aún más la hiperinflación.
Tras los relatos de
muchos acontecimientos importantes de la historia, en el libro se van
reflejando las preocupaciones que existían sobre 1926. La burbuja bursátil de
Estados Unidos, los demasiados préstamos extranjeros a Alemania y un patrón oro
que cada vez era menos funcional.
Después se plantea la
burbuja de Wall Street. Washington empezó a dar la alarma contra la
burbuja y el Fed recibió el encargo de desinflar la burbuja sin
disminuir la economía. El problema se extendió a los bancos
centrales europeos porque Nueva York absorbía el capital extranjero.
Liaquat ve cuatro causas de la Gran Depresión: las indemnizaciones de guerra
dañaron mucho la economía mundial, la aspiración de los banqueros centrales de
volver al patrón oro solo sirvió para regular la moneda en Estados Unidos,
donde se disparó la burbuja bursátil.
Al finalizar la lectura, he llegado a varias conclusiones. Quizá la más importante es una que nos transporta de algún modo al presente… Creo que la Gran Depresión fue provocada principalmente por una ausencia de capacidad decisiva, que faltaba autoridad y una buena comprensión de cómo funcionaba la economía. A lo largo del camino que condujo a la Gran Depresión y durante el tiempo que ésta se prolongó, nadie luchó más que Keynes por entender las reglas del juego.
Otra conclusión es la obsesión que
estos hombres mantuvieron casi desde la arrogancia por acabar con la inflación,
lo que llevó al mundo a un abismo financiero que más tarde provocó numerosos
problemas a las grandes potencias mundiales.
De esta manera, al leer el libro el
autor nos demuestra la importancia que tienen las decisiones de los principales
responsables de la economía mundial en la vida de todos.
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